miércoles, 3 de abril de 2013

Un deja vú.
Un antemano sabido.
Un drama vivido, vívido desde el pasado que retorna y uno en el otro lado de la ciudad que no puede llegar. Igual que en el 2008, pero no es mi casa. Pero si MI gente. MI ciudad adoptada. MIS calles y veredas caminadas.
La gente que silenciosa comparte, en la oscuridad sin focos de película de cine catástrofe, aferrada de manos y credos. Boquiabierta y cansada. Rezando a un dios meteorológico que implora toda la mitología, todo el ritual anti sequía, todo el dolor de la muerte contenida en un casual paseo por el paisaje urbano.
Algunos cuentan autos. Otros búsquedas desesperadas.
Las paredes manchadas, hinchadas las puertas, una cárcel hidráulica que hidrata la imagen de lo que funciona en hábito como un sostén diario sobre el que transitamos.
Los objetos flotan, mojados. A veces, la casualidad hace que aparezca una pintura que quedó en naturaleza muerta como los documentos que intactos, secos, denunciantes del desorden esperaban en la mesa de mi cocina que había sido arrasada por el metro setenta de agua, e indiferentes o avergonzados- no lo sé- se pronunciaban ante la batalla aún no perdida.
Para algunos, el después con la fobia a las lluvias, los alertas de vida, el soporte seguro boicoteado. Natura que brama y llora desconsolada sobre la urbe que inocente se pregunta qué hizo para merecer esto... y la planificación prometida "olvidada"... confluencias diversas que tocan a la puerta- que nunca se abre sin saber quién llama-  e invade la calma y nos convierte en especialistas aventureros de la sobrevivencia, guerreros del agua.
La postal es turbia. Olorosa. Porfiada.
La desesperación se agolpa esperando en la noche, se apiade en las sombras la tormenta maldita. Es raro, es el agua, tan presente, pura y necesaria. Y es enemiga, más que el fuego, en resistencia es costoso resolver quién gana.
En un lado de la ciudad sin embargo arde, entre el llanto del cielo, como en una queja consecuente, la destilería también brama. Cual dragón de cuento encantado, ha explotado y querella con su lengua de fuego.
Perplejos. Unidos, distantes y cercanos, se toma la mano el pueblo en una ronda solidaria.
Y somos todos LA VIDA QUE SE COBRA EL AGUA, LA CASA INUNDADA, LAS COSAS MOJADAS DE NUESTRA HISTORIA, LA IDENTIDAD ATACADA.
En unas horas bajará y veremos, y de los restos, renacerá el fénix.
Seguro, en compañía del amigo, la familia, el vecino, la angustia hecha fuerza. Y vendrá la pregunta, el redoble desamparado de las respuestas que gritan las voces, los medios, los foros, las esquinas dolientes y los duelos privados...
Por quién doblan las campanas?


sábado, 16 de febrero de 2013

crónicas de un día cualquiera

Las letras volvieron esta noche y trajeron unos chocolates de su viaje. No explicaron nada significativo. Tampoco tuve valor de preguntarles.
Las novedades no surgieron de mi boca.
Ha sido un año realmente fantástico... como de literatura fantástica.
Me he sentido un fantasma todo el tiempo, tratando de rescatarme de la caída, emprende el diálogo la A.
Entendí que Alicia en su país de maravillas sacudió su cabeza armada y me dejó en la almohada de fin de semana su historia y la sentencia de exiliarme. La R, larga en un suspiro, lo que aparenta una sentencia.
Las palabras ahora organizadas, ya no vagaban en letras desunidas y descarriadas; sino que se bloqueaban como en los partidos de rugby... se defienden.
Las valijitas diminutas hacen filas en la puerta del lavadero, mientras la vocales se ocupan de poner el lavarropas.
Las otras, desparraman chistes y cuentos, al ritmo de alfajores que coronan la velada.
Pasa la tarde y se pierde entre horarios fijos y tercos
se desmorona de azúcares y cielos
mientras te ve en el río
te pienso y estimo
corre la certeza,
en conjunto con la vida... y esa hora maldita llega a quitarte de tu forma

adelante
asido de tu gracia
de tu frondosa negativa

ya sucede ese instante y tu figura chiquitita me saluda y se queda egoísta,
con el quiste vacío de esta historia


OCURRENCIAS

Las gargantas a veces se anudan sin querer, a los emotivos nos sucede bastante.
Hoy se me anudó distraída de mí, hice fuerza para frenar el aluvión salado.
Parecía imposible y se frenó la catarata. Invadióme la alegría y la tristeza. La ambivalencia misma se apoderó de mí.
Ojalá con desear mucho algo sucediera, es qué estoy deseando mal?
Podrida de las frases new age, me agencio de mis verdades más íntimas.
Soy libre
por ende no hay prisiones de papel u oro que me atrapen
por eso brillo en la noche estrellada
en esa que se acerca a mi ventana
el pavimento mojado regenera en su reflejo las dudas presas de ayer
las trae como recuerdo de un ajuar amoroso y sufriente

lento#

el transcurrir de la noche
aguardado la llegada del día
de otro día y su luz para seguir la meta de vida inquieta y sanante
de amor grato y maduro
sin circuitos
sin mentiras
sin dolor

jueves, 14 de febrero de 2013

Lo extraño en mi boca,
en mis brazos,
en mi piel cavada y ronca,
en mis ideas locas
y en mi calma y mi deshora audaz de acertijos blancos
en el alma que nos junta de a cachitos y nos parte en pedazos de alondras sin canto, al no estar

lo extraño y la brisa gime mientras le apago el llanto
y se evapora
y llega hasta su mar
...
corcovea
y se monta satisfecha,
se mira en sus ojos de espejo de sal...
y besa como nunca ha besado,
casi mortal
HAGO EL AMOR CON LAS PALABRAS
IMAGINO EN REALIDAD SUS AMORES
LA SONORIDAD EN CARICIAS CON LA @
LA SÍSMICA RELACIÓN ENTRE ALGUNAS LETRAS QUE ACOPLAN SUS FORMAS
EL EMPAREJAMIENTO DE LA W LA LL...
LA INICIAL DE SU APELLIDO CON LA DE MI NOMBRE...

ESCUCHO SUS SUSPIROS Y TAMBORES
LA SUBIDA DE VIDA ENCARAMADA A UNA ONOMATOPEYA QUE FELIZ DESVARÍA SUS GRITOS Y ALEGRES SONRISAS

AGONIZO DE PASIÓN CON LA FRASE QUE DE LA MANO UNIÓ A MIS PALABRAS
Y
DISFRUTO DEL SUEÑO POST AMOR,
 LUEGO DE FUMARME UN CIGARRILLO A LA ORILLA DE ESTA HOJA